Sobre el Sótano

Bienvenidos a El Sótano de Forman, un lugar donde las series y películas que marcaron nuestra infancia y adolescencia (y algunas que simplemente merecen una segunda oportunidad) no se quedan en el olvido.

Y si estás aquí, probablemente eres de esa generación que esperaba impacientemente el nuevo capítulo cada semana, cuando no existía eso de hacer maratones en un clic y si te perdías ese capítulo no había forma de volver a verlo. De los que cronometraban los anuncios para ir a la cocina. De los que programaban el VHS por si había que salir y rezaba para que nadie grabara nada encima.

Somos de la generación de las series largas, las que nos acompañaban años enteros y crecíamos con los personajes. Y antes tenía mucho mérito ver una serie completa. Mucho. Por eso la nostalgia nos apodera y siguen presentes.

Y como aquí nos gusta lo retro, aquí se escribe.
Sí, en letras, con párrafos, con nostalgia y con humor malo. Porque el formato escrito se está perdiendo un poco entre tanto streaming y TikTok, pero, ¿quién dice que no puede volver? 
Como vuelven las series con todos esos remakes y reboots, las modas de los ’90 y hasta las canciones, la pasión por contar y recordar también puede revivir.

Y no todos somos tan guapos para salir en vídeo, así que agradeced que me haya dado por escribir... 😂

Este blog es para los que saben que ver una serie no es solo devorar episodios: es reírse, sufrir, comentar con amigos y quedarse pegado al sofá sin otra obligación que disfrutarla. 
Aquí recordaremos clásicos de los ’90 y 2000, pero también descubriremos pequeñas joyas actuales que quizá nadie más menciona.

Así que este es mi pequeño rincón para darle espacio a esas historias, curiosidades, actores, episodios... en definitiva, dosis milenial que no verás en el timeline de moda, pero que merecen tener su hueco.

No soy periodista, ni influencer, ni pretendas tomarme en serio.
Solo soy alguien que ama las series, el cine, y quiere compartir sus opiniones, descubrimientos y recuerdos, sin filtros ni pretensiones, de tú a tú y con ganas.

Si te quedas, gracias.
Siéntete en casa, rebusca entre las estanterías del sótano y seguro que encuentras algo que también formó parte de tu pasado y te traiga recuerdos o, quién sabe, quizá descubras algo nuevo.

Y si no, bueno… al menos te has enterado de que existimos.