That '90s show, ¿es tan maravillosa?

Cuando se hace una secuela de una serie de éxito, se parte con algo de ventaja, porque ya tienen cierto público ganado. Aunque solo sea por curiosidad y/o nostalgia, los fans de la serie original la vamos a ver. Pero también hay mucha desventaja, porque esos mismos fans vamos a esperar mucho de la nueva, como mínimo que sea una digna sucesora y, evidentemente, también vamos a compararlas de forma inevitable.

¿Y That ’90s shows ha sido lo que se esperaba de ella? Es difícil de decir, la verdad, porque tampoco sabría decir qué era lo yo que esperaba.

Fuente: Netflix


Juzgada como serie normal, sin pensar de donde viene, no está mal. Aprobado muy justo, pero para pasar un rato entretenido sin más, está bien. La prefiero a muchas sitcoms de hoy en día, sinceramente. Ese aire noventero lo consiguen muy bien: un grupo de adolescentes con cierta inocencia, que no es que tengan mucho trasfondo, que pasan su tiempo, son amigos y ya está. ¿Para qué complicarse contándote historias de su vida, su pasado o enseñarte si quiera a su familia? Así eran las sitcoms de los 90 y es lo que hemos visto aquí. Tal cual. Por no faltar, no faltan ni las risas enlatadas, que no las hubiera echado en falta si no están.

El problema viene cuando llegan las comparaciones con su serie original. Y mas si ellos mismos buscan que las hagamos. Porque tan malo es que no se parezca en absoluto, como que se parezca demasiado. Y aquí hay un poco de todo, porque ni ellos mismos saben lo que pretendían, ¿una continuación, un remake o qué?

A partir de aquí hay spoilers de toda la temporada.

¿Por qué vuelven a hacer los mismos personajes si es una continuación? Y lo peor es que se los identifica sin lugar a dudas. Gwen es Donna, Nikki es Jackie, Ozzie es Fez, Leia ¿Eric? Y a Hyde, por no nombrarle ni le han buscado un “sustituto”, así que han puesto dos Kelsos, venga. En el caso de Jay está justificado al ser hijo del original, al igual que Leia se parezca a su padre, ¿pero Nate? Además, por si quedaba alguna duda, su relación con Nikki es exactamente igual a la de Kelso y Jackie, solo que menos tóxica. Lo que me pregunto es: ¿No quisieron arriesgar o pensaban que queríamos volver a ver exactamente la misma serie con otras caras? De cualquier manera, en mi opinión, no ha funcionado. Porque esos personajes ya son irrepetibles y ver a los otros intentando parecerse, te saca un poco de la serie. Además de no darles la oportunidad de brillar o no por ellos mismos. Es normal hacer referencias a la serie original, es más, las esperábamos y nos encanta. Pero ya está. Los personajes nuevos debían ser eso, nuevos.

Fuente: Netflix


Esos guiños y homenajes a That ’70s show a mi parecer si los han logrado y están bien metidos, de forma que resultan entrañables. Comenzar el primer episodio con la fecha y la localización fue la forma perfecta de arrancar la serie, ya teníamos la primera sonrisita recordando que era exactamente lo mismo en los 70. Los mismos escenarios con ligeros cambios de décadas, las transiciones entre escenas, el circulo, frases recurrentes, la nacionalidad de Fez…  hasta ahí todo muy bien. Porque si has visto la serie original, todo eso lo vas a conocer de sobra y es una buena dosis de nostalgia. Y con eso, ya hubiera sido suficiente.

Después, el mayor acierto de todo. Los personajes de siempre, con los que empezaron todo. Es impensable llamarlo continuación y que no esté al menos uno de ellos. Aquí, por suerte, han estado todos, excepto Hyde como era de suponer, aunque algunos han sido fugaces. Como el caso de Jackie y Kelso o Mila Kunis y Ashton Kutcher, como se prefiera. Casi ni da tiempo a verlos, pero bueno, a ellos pocos minutos les basta para volver a conquistar a todos. Volvieron juntos, después de romper unas mil veces, pero no han cambiado nada en todos estos años. Van a casarse por tercera vez y se convencen de que ya si será la definitiva. Me encanta que su relación tan particular no se haya resentido en parte. A los que si veo algo mas distintos son a Eric y Donna. Son más serios y mucho más maduros, aunque Donna ya lo era, y es lógico habiendo pasado 20 años, pero han perdido parte de su esencia. Las pocas escenas que comparten, no tienen esa complicidad que tenían con tan solo una mirada. Excepto cuando se sientan en el Vista Cruiser, ahí vuelven a ser los Eric y Donna que recordábamos y nos enamoraron. Ella además nos regaló su presencia en tres episodios, así como directora en varios episodios también. Laura Prepon es muy buena en esta faceta. Las apariciones de Leo también son tal cual eran y me ha sorprendido el regreso de Bob, tan entusiasta y llorón como siempre. 

Fuente: Netflix


Pero si hay alguien que me ha encantado, ha sido Fez. Se ha metido totalmente en la piel del personaje y parece que no haya dejado de interpretarlo en este tiempo. No solo está prácticamente igual físicamente, es que no ha dejado atrás ni una gota de su personalidad. Mención especial a su enfrentamiento con Felton. Un diez para él en todo. Lo que no me ha gustado nada, es que apenas nos han contado algo de sus vidas en estos años. Vale que la serie no vaya de ellos, pero ya que los traes por lo menos conocer un poco qué han estado haciendo. Sobre todo porque nos dicen que Jay es hijo de Kelso, pero ¿también de Jackie? ¿O es ese hijo que tuvo en el pasado, que no volvieron a nombrar y que por cierto, era una niña? Quizá se olvidaron de ese pequeño detalle… Además, se supone que Kelso y Jackie siguen viviendo en Point Place, o eso o Jay vive solo… entonces, ¿por qué no han seguido teniendo relación con Red y Kitty? Ni con Fez, que parece que también vive allí. Me han faltado muchas explicaciones por aquí.

Fuente: Netflix


Y sin duda todo el peso del pasado lo tienen Red y Kitty y son los que hacen que la serie merezca la pena, sus escenas son prácticamente lo más esperado de cada episodio. Y aquí ya no sólo cuenta la nostalgia. Antes, aunque eran muy buenos personajes también, eran la complementación de los adolescentes, pero ahora es justo lo contrario. Para mí, los adolescentes están en un segundo plano. Puede que sea porque haya crecido o porque ni de lejos tienen el carisma que tenían los personajes originales. Y no, no tiene nada que ver que sean muy jóvenes o que probablemente sea la primera vez que actúan, porque para casi todos ellos, That ‘70s shows fue la primera vez que se ponían delante de una cámara y no eran mucho más mayores que los de ahora (recordemos que Mila Kunis tenía 14 años!) y sin embargo nos ganaron desde el primer momento con su naturalidad, gracia y chispa, por no hablar de su química entre ellos. Los nuevos, ya hacía el final es cuando van soltándose, pero tampoco todos.

Leia ha resultado ser un poco insufrible. Supongo que han querido captar ese carácter torpe y pardillo de su padre Eric, pero lo que en él resultaba adorable, en ella saca bastante de quicio, tal vez porque ella misma se lo toma todo con bastante histerismo. Para ser la prota e hija de Eric y Donna, me ha decepcionado bastante. Nikki, es la novia de Nate y ¿qué más? No tiene absolutamente ningún arco propio, solo sabemos que es lista. Vale, sí, muy interesante… el caso es que no me ha disgustado, pero es que no hace nada la pobre. Y Nate tampoco es que tenga demasiada historia. Ya en el último episodio y porque patata, es cuando le dan más voz con ese interés amoroso hacía Leia, que resulta que es correspondido. En dos minutos, sin haber tenido ninguna conversación en toda la temporada, salvo en los dos últimos episodios y resulta que son tan profundas que surge una chispa, después de estar enamoradísimos de Nikki y Jay. No podían cerrar con otro cliffhanger más creíble, no. Sí me han convencido Gwen y Ozzie. Aunque, como digo, tienen muchos rasgos de Donna y Fez, también tienen personalidad propia y que conquista. Más con el tiempo que al principio, pero me han caído muy bien. Y el que me ha encantado ha sido Jay (es cierto, ¿qué tendrán los Kelso?). Además de tener un ligero aire a Ashton Kutcher, o al menos yo lo veo así, el actor ha sabido captar muy bien la manera de él de interpretar al personaje y recuerda mucho al “viejo” Kelso en gestos y expresiones. Sin embargo, aunque también es un ligón como su padre, le han hecho más sentimental y menos gamberro por así decirlo, dada la época. Pero me ha gustado mucho este personaje.

Fuente: Netflix 


Otra cosa que me ha fallado un poco, es que no ha habido tantas referencias a la cultura de los 90 como las había a la de los 70. Sí, nombran algunas películas y canciones, pero me esperaba mucho más. Eso sí, no podía faltar uno de los mayores referentes de los 90 y con eso se han pasado el nivel: la parodia a Sensación de vivir con cameo de Brian Austin Green incluido. Espectacular se queda corto.

En definitiva, esta serie, si no viniera de donde viene, sería una sitcom más; normalita y entretenida, pero sin pasar a la historia. Pero siendo una secuela de una serie emblemática que nos marcó a muchos, tampoco ha conseguido llegar a calar aun. Tienen muchas cosas por pulir en una segunda temporada (que espero que haya, que ya sabemos lo larga que tiene la mano Netflix) pero creo que tiene potencial para llegar a ser algo más, porque ya hacia el final se iban viendo detalles buenos y cogiendo su propio camino tanto personajes como historia en vez de ser una serie calcada, y de momento merecen una oportunidad. Yo se la daré si Netflix lo hace.


Comentarios